¿Qué hacer para frenar las deudas?

Es normal caer en una situación en la que las deudas parecen no tener fin. Apenas se sale de una, aparecen otras o simplemente se van incrementando. Es una situación difícil de solucionar, en especial si no se cuenta con las herramientas apropiadas para hacerle frente.

Existen alternativas para estos casos, en los que las persona endeudada tiene las manos atadas y toda su situación financiera está comprometida. Aunque, también hay que pensar que se puede salir de todo esto con una serie de cambios que se tienen que implementar al momento, antes de que todo se salga de control por completo.

La actitud

Es normal sentirse abrumado al tener una situación financiera tan delicada, pero esto solo va a empeorar si no se tiene una actitud positiva. Esto no implica que todo va a desaparecer con simplemente poner buena cara, sino que tener la mente despejada ayuda a empezar a tomar mejores decisiones.

De hecho, parte de este malestar puede estar siendo incrementado por una situación que no es tal como se imagina. Una manera de tener clara la situación financiera es poner en papel cuáles son los ingresos y egresos, además de todas las deudas pendientes.

Esto ayuda a tener un panorama real general, en vez de creer que la situación es mejor o peor de lo que parece. Además, ayuda a liberar parte de la carga mental que se tiene justamente por tener que pensar de forma continua acerca de qué está ocurriendo exactamente.

Empezar a pagar

En el papel se va a ver una serie de gastos que se pueden evitar a toda costa. Aquí va a aparecer, por ejemplo, el café de todas las mañanas en la tienda de la esquina. Si bien no son gastos demasiado grandes, en estos casos es fundamental ahorrar todo lo que se pueda, lo que incluye evitar gastos hormiga.

Hay que empezar pagando las deudas más pequeñas, lo que se puede hacer con el dinero que se va a ahorrar. Luego, vienen las más urgentes, que son las que comprometen el bienestar familiar. Los minicréditos rápidos con asnef son útiles para salir de ellos en un momento.

Hacer esta operación de la forma correcta es lo que se llama obtener una buena deuda para pagar una mala. Por ejemplo, los préstamos sin intereses son útiles para pagar una deuda en la que se están acumulando los intereses y hay que frenarlos urgentemente.