Ingresos pasivos: no regales tu trabajo por un sueldo

La mayoría de la población cubre sus gastos con el producto de su trabajo en relación de dependencia. Este tipo de tareas realizadas periódicamente que tiene como contraprestación un salario, se conocen como ingresos activos. Cuando un individuo no trabaja, no recibe dinero y tiene que recurrir a créditos rápidos para abonar las facturas de servicios mensuales que llegan a su domicilio.
Si bien durante mucho tiempo la gente creía que este tipo de ingresos eran los únicos que existían y que dedicar gran parte del día a trabajar para un tercero era la forma de subsistencia más rentable, eso ha cambiado. En la actualidad muchos jóvenes descartan la idea de vivir encerrados en una oficina ajena y eligen acceder a prestamos Wannacash para realizar una pequeña inversión en un proyecto propio.
Si bien la creación de una empresa conlleva mucho esfuerzo inicial, las nuevas generaciones saben que a mediano y largo plazo recibirán ganancias superiores al promedio de los salarios que cobran las personas de su misma franja etaria. Un negocio propio es solo una de las múltiples fuentes de ingresos pasivos que existen.
¿Qué son los ingresos pasivos?
Los ingresos pasivos son las sumas de dinero que se reciben sin estar trabajando por ellos de manera activa. Requieren para su generación una inversión inicial de tiempo, pero los cobros por esa única labor son múltiples.
¿Cuáles es su principal característica?
Los ingresos pasivos deben ser escalables. Esto significa que, para ganar más dinero con tu negocio por medio de la concreción de una nueva venta o la captación de un nuevo cliente, no necesitas realizar trabajos extra. Hablando en términos técnicos, el costo marginal debe ser ínfimo o nulo.
¿Cómo puedes generar ingresos pasivos?
Para poder generar ingresos pasivos debes contar con un sistema que se gestione de forma automática. Una vez inventado el producto que quieras ofrecer debes elaborar un procedimiento de compra venta que funcione solo. De este modo tú no tendrás que intervenir nuevamente en el proceso, ya que el sistema se encargará de que los clientes puedan adquirir el bien, pagarlo y consumirlo sin que debas realizar ninguna acción.
En caso de que no cuentes con los conocimientos necesarios para construir tu propio sistema, puedes buscar una plataforma que se encargue de automatizar ese proceso. Un claro ejemplo es Udemy. Si eres experto en algún área puedes crear un curso sobre ese tema y subirlo a la plataforma. El sistema se encargará de publicitar tu curso, gestionar las admisiones de alumnos, cobrar por el acceso y abonarte el dinero correspondiente.