Disciplinas artísticas invisibilizadas por la historia

Cualquier artista profesional, o aficionado al arte en general, sabe que no está bien establecer jerarquías de disciplinas artísticas. Ese error lo cometieron muchos en el pasado; estudiosos que, en su mayoría, fueron hombres blancos heterosexuales.
Si dejamos que el statu quo decida qué modalidades de arte merecen más prestigio y reconocimiento que otras, nos encontramos que, para muchos, estilos de arte preciosos y entretenidos como la repostería o el diseño de moda quedan relegados a un segundo plano. El motivo, claro está, es que histórica y tradicionalmente la mujer ha ejercido las labores domésticas y los cuidados, y tanto las creaciones culinarias como la confección de ropa se ha asociado a la esfera del hogar.
Pero ya hace mucho tiempo que esto no es así, y por eso encontramos que, cada vez con más frecuencia, los chef profesionales, y sobre todo las chef, se consideran artistas que merecen todo el respeto del mundo.
De igual modo, la historia nos ha regalado importantes creadores de vestuario, tanto hombres como mujeres, que han sido inmortalizados como importantes visionarios que marcaron las tendencias de vestuario, tanto en el uso callejero y casual como en ámbitos artísticos, ya sean el cine o el teatro.
Todas estas disciplinas, por otro lado, no conforman cajones estancos separados, sino que se interrelacionan entre sí; y en un concierto de rock podemos encontrar increíbles creaciones de vestuario, o en una galería de arte encontrarnos con una tarta increíblemente elaborada.
Pero no debemos olvidar nuestros orígenes. En ocasiones considero que sería precioso que a alguien se le ocurriera utilizar una forma para financiar un encuentro de cocineras amas de casa; pues nuestras madres y abuelas, no reconocidas y no remuneradas, son las primeras artistas de su campo.
También sería interesante valorar el esfuerzo de cualquier persona que confeccione pantalones, camisas o faldas de manera habitual porque es su trabajo. Son esas personas las que dan vida a la visión de los artistas y las que más merecen que los préstamos por teléfono financien cualquiera de sus proyectos personales. Merecen un lugar destacado en la historia del arte.