Consejos para empezar a estudiar inglés
El inglés, hoy en día, es un recurso imprescindible a la hora de conseguir trabajo. Existen distintos tipos de niveles, distintos recursos, y no todo el mundo puede permitirse el mismo tipo de formación.
No obstante, eso no significa que no haya numerosas posibilidades a buen precio para gente que quiere mejorar, perfeccionar una competencia concreta, o sencillamente comenzar. Los principiantes, aquellos que no saben nada sobre el idioma, lo tienen en principio más difícil, pues no saben por dónde empezar.

La recomendación inicial es estudiar por niveles, siendo los de iniciación el A1 y el A2. Ambos pueden estudiarse mediante cursos económicos en la escuela de idiomas, profesores particulares, o clases de mayor profundidad en academias, fáciles de pagar si se tiene la opción de disponer de financiación externa o créditos rápidos.
Sin embargo, un consejo muy a tener en cuenta si en principio un aspirante a estudiante de inglés no se siente con ánimos, seguridad o dinero para iniciar una formación de este estilo, es empezar de manera autodidacta.
Ello puede hacerse mediante dos vías complementarias, una gratis y otra muy barata. La gratuita implica acudir a aulas virtuales en internet. Numerosas páginas ofrecen material relativo al léxico, a la gramática o a la pronunciación para cualquier persona interesada en tomar un contacto leve, pero efectivo, con el inglés. En realidad, es la mejor manera de sentar las bases y de empezar a coger un ritmo que, si bien todavía sería leve, servirá para ir poco a poco y escalar niveles de dificultad.
La vía barata puede incluirse fácilmente en un préstamo rápido, pero también es accesible para cualquier persona sea cual sea su capacidad adquisitiva. Se trata de acudir a librerías especializadas en idiomas y pedir asesoramiento sobre cuadernos y recursos electrónicos a la venta para empezar a practicar todas las competencias al mismo tiempo.
En este tipo de librerías hay de todo: desde cuadernos de caligrafía y manuales con cintas para escuchar audio, hasta novelas cortas adaptadas a todos los niveles. Los aspirantes pueden utilizar estos recursos un tiempo antes de recurrir a formalizar una matrícula.