Consejos para elaborar un contrato freelance

Ser un trabajador asalariado supone, en términos vitales, obtener independencia y un colchón económico.

Sin embargo, el dinero no siempre llega. De hecho, y según un estudio de WannaCash.es, un comparador de créditos de bastante fama virtual, la solicitud de préstamos con ASNEF y de otros tipos de crédito en situaciones de precariedad, se ha disparado. Aunque estas opciones económicas son efectivas y aconsejables, los trabajadores asalariados, especialmente aquellos que se dedican a las letras y a la comunicación, pueden hacer otras cosas para ganar unos ingresos extra. Entre ellas, ofrecer sus servicios como freelance.


Trabajar en una empresa como empleado o empleada en nómina, es muy sencillo. Es la empresa la que, en última instancia, realiza todo el papeleo de la Agencia Tributaria. Las personas asalariadas, por lo tanto, reciben un sueldo mensual y solo han de preocuparse por abonar IVA o IGIC. Sin embargo, un trabajador freelance, por regla general,ha de lidiar con distintos tipos de contrato, elaborados según trabajos ofertados y empresa, y además suele diseñar sus propias facturas.
¿Pero cuáles son las pautas esenciales para elaborar un contrato freelance? ¿Qué cláusulas es obligatorio, o al menos conveniente, incluir? ¿Qué posibles lagunas legales hemos de tener en cuenta para que nuestro contrato sea lo más seguro posible?

En primer lugar, es importante que el acuerdo se establezca a nombre de la empresa, y no al del trabajador, pues es una manera de protegerse en caso de que algo salga mal. También es imprescindible describir detalladamente la labor que se va a realizar para no hacer más de lo acordado o fuera de contrato. Es importante incluir todos los datos personales básicos, entre ellos dirección, teléfono y DNI. Si tu trabajo es escrito, establece una política de derechos de autor y Creative Commons.

Por último, tómate tu tiempo para incluir las cláusulas de establecimiento de los tiempos de pago, para que la empresa te abone el salario en el plazo de tiempo acordado. Aunque hay muchas más opciones de contrato, estas directrices deberían ser obligatorias. Firmar un contrato freelance es una operación tan delicada como solicitar créditos rápidos.