Cómo fijar los precios en un comercio

Las ventas son el núcleo motriz de cualquier comercio tanto físico como electrónico. Aunque la tipología de la plataforma o la zona geográfica en la que decidamos crearlo varía algunas condiciones, como el precio de logística, el pago de comisiones a grandes superficies o la aplicación del IVA o el IGIC, en todos los casos es imprescindible estudiar a fondo la política de precios que queremos llevar a cabo.

No se trata solo de contentar al cliente y al mismo tiempo vender los productos a un precio justo, sino también de comprender que la inversión realizada en un comercio tiene que volver a nosotros en forma de beneficios. Esos beneficios son las ventas.



Porque, al fin y al cabo, vamos a emplear préstamos personales online rápidos y otro tipo de fondos económicos en cuestiones como el alquiler del alojamiento del site o el alquiler del local, y por supuesto la política de marketing y promoción. Por eso, en primer lugar, deberíamos elaborar un listado de los productos o servicios iniciales que pretendemos poner en stock o a disposición de los clientes potenciales una vez hagamos el proyecto empresarial realidad.

A veces la misma tienda crea los productos que se dispone a vender, pero en la mayoría de los casos son proporcionados por terceras personas, creadores ajenos. Por ejemplo, una librería vende libros de autores y autoras. En esos casos, es importante que fijemos el precio mínimo aceptable para los creadores.

A partir de ahí empieza la fluctuación de precios. Por lo general, los comercios prefieren dejar precios fijos y jugar cada semana, cada mes o en días señalados con ofertas que aumenten las ventas durante un breve período de tiempo.

Es el caso de los días sin IVA, los días de gastos de envío gratis, los concursos o sorteos de cupones de descuento o el Black Friday, muy cotizado en tiendas físicas y virtuales relacionadas con la electrónica y la tecnología. De esa manera podemos competir en un espacio democrático en el que vendedores, clientes y creadores se sientan a gusto. El proceso es largo y complejo y debe plantearse bien.